Jorge Boccanera · Los ojos del pájaro quemado

ISBN 978-987-1541-97-3
14 x 20 cm, 80 páginas
1ra edición junio de 2017
colección fuera de serie

$26.000,00

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Categoría:

Descripción

Jorge Boccanera (Bahía Blanca, Argentina, 1952). Publicó entre otros libros: Contraseña, Música de fagot y piernas de Victoria, Polvo para morder, Sordomuda, Bestias en un hotel de paso, Palma Real y Monólogo del necio. Y las antologías personales: Marimba, Antología poética, Zona de tolerancia, Servicios de insomnio, Tambor de jadeo, Libro del errante y Animales borrosos. Entre sus galardones figuran el Premio Internacional “Camaiore” (Italia), Casa de América (España), “Rosa de Cobre” a la trayectoria otorgado por la Biblioteca Nacional (Argentina) y Premio “Poetas del Mundo Latino” (México).

Los ojos del pájaro quemado, publicado originalmente en México en 1980, incluye tres poemarios iniciáticos de la producción de Jorge Boccanera: Música de fagot y piernas de Victoria, Contra el bufón del rey y Oración para un extranjero.

Como señala el autor en la nota que inicia el libro, «a casi cuatro décadas, vuelven a abrirse los ojos del pájaro quemado en medio de la tempestad, que es otra y la misma, en el furor de la pasión, el veneno de las acechanzas, las travesías, los abrazos que dicen hasta luego, las palabras que a un tiempo se ofrecen y huyen».

Poeta fundamental de nuestro tiempo, Boccanera no necesita mayores presentaciones. Basta decir que este libro es una verdadera invitación al territorio más genuino de la poesía, ese misterio que se vuelve aventura y celebración, revelación y asombro.

 

[ un poema ]

¿Será posible el sur?
¿Será posible
tanta bala perdida al corazón del pueblo
tanta madre metida en la palabra loca y toda la memoria
en una cárcel?

¿Será posible el sur?
¿Será posible
tanto invierno caído sobre el último rostro
de mi hermano, tanto salario escaso riendo con descaro
en el plato vacío y el verdugo esperando?

Mi territorio de una vez gira en la oscuridad de esa pregunta:
¿será posible el sur?
Si se viese al espejo
¿se reconocería?